Con tanto internet, conversión, social media, modelos de negocio…., detrás de todo esto, vivimos una situación de desempleo más que alarmante. En Febrero teníamos unas cifras de 4.814.435 parados, ¿te parece bastantes para que proliferen nuevos modelos de negocio de subsistencia?, ¿podría haber una relación entre esta situación y las nuevas startups que aprovechan la coyuntura de necesidad que vive la población?. Si nos centramos en el alojamiento, no parece descabellado que en una situación precaria y con una población del 36% con 2ª residencia, no se aproveche la importante llegada de turistas para sacar el cuello a final de mes.
Si a esto le sumamos sueldos precarios, una administración “poco ejemplar” y una legislación que está a años luz de la realidad, se cree un caldo de cultivo perfecto para que proliferen este tipo de empresas.
Me sorprendo bastante cuando la gente se echa las manos a la cabeza y denomiza una realidad que ya existía, sin pensar que ellos también tienen parte de culpa. Ahora os preguntaréis, ¿culpable? Siii…, culpable por tu obsolescencia, por tu estancamiento y por tu pasividad al no estar al lado de las necesidades de tu clientes. Aquí la culpa la tenemos todos, no vamos a crucificar al cliente o a la plataforma de turno, culpable también es la administración por su lentitud, por su rigidez y por tirar balones fuera, parece ser que nadie tiene la culpa y los malos son los nuevos intermediario. ¿A quién queréis engañar?
Este modelo se seguirá extendiendo a otros sectores y no se me ocurre otra forma de solucionar este embolado que introduciendo algún tipo de impuesto en las plataformas. No creo que liarnos a perseguir y reprimir al consumidor sea la solución, ni tan siquiera salir a la calle a meter paquetes a diestro y siniestro. La libertad de alquilar tu propiedad y tu sofá a quien te apetezca es tuya y de la legislación que te marque tu comunidad, siempre y cuando declares ese alquiler como una actividad económica.
Me gustaría que pudierais ver este gráfico de Hosteltur, con las diferentes plataformas en relación a la actividad que desarrollan:
Por lo tanto, el mercado pone de la mano del turista:
- Alojamientos: Servicios de todo tipo de alojamiento en contacto directo con el inquilino. Sus potencialidades son los precios, la variedad de alojamiento y la localización.
- Servicios de Restauración: Servicios de restauración auténticos de primera mano sobre personas del destino.
- Transportes: Servicios de transporte compartido, que pone en relación necesidades de movilidad y personas que pueden cubrirlas mediante una compensación económica.
- Experiencias en Destino: Para los que quieran vivir experiencias personalizadas en el destino, pueden elegir todo tipo de propuestas por parte de autóctonos del lugar.
Para concluir con el artículo, solo quiero que analicéis la realidad fríamente y a ser posible desde el punto de vista del cliente. Claro está que las empresas están para ganar dinero y que soportan un gran nivel de gasto para llegar ser rentables, pero también es cierto que están ahí para satisfacer necesidades reales de clientes. Lo que debemos de tener claro, es que si el cliente va por un lado y las empresas por otro, será porque las cosas no se estarán haciendo como se debieran. Abogo por la regulación, la puesta común y no creo que la persecución y la represión sea el camino.
¿Cual piensas que puede ser la mejor solución para solucionar este tema? ¿Crees que es posible contentar a todos?
2 comentarios
Hola Andrés:
Muy interesante la perspectiva con la que analizas este tema. La verdad que tampoco veo el por qué ahora se demoniza, como bien explicas, a las plataformas, cuando si bien como usuarios parece ser que nos encantan por diversas razones: cercanía, accesibilidad, facilidad de uso, sociabilidad… etc. Todas ellas ajustadas a un cambio socioeconómico evidente.
Es interesante tu enfoque porque aboga por el sentido común… y lo comparto. A la falta de movilización del sector público sumaría la falta de adaptación de los intermediarios tradicionales, quienes ya desde hace más de 10 años vienen observando -aun de lejos- cómo otros llenan sus vacíos (OTAS y demás), pero también a la falta de adaptación de los mismos empresarios. Sin ánimo de hacer publicidad (porque no tengo nada que ver allí), cito el ejemplo de ByHours, ya que creo que más que dejar que una plataforma sirva como intermediaria para reservar habitaciones por horas, este debería haber sido un servicio que los mismos alojamientos pudieron haber ofrecido para adaptarse a las condiciones del sector y, sobre todo, de los clientes.
En nuestro caso, estamos creando una plataforma de Experiencias en Destino, llamada Experiences Club (http://marmenor.expeclub.es), que nace como respuesta a la falta de organización, coordinación y puesta en valor de los recursos del destino para que cualquier viajero pueda descubrirlos y disfrutarlos, sin intermediarios y con una alta calidad en el servicio. El sector público lo sabe pero no hace nada para impulsarlo y el sector turístico tradicional tampoco se mueve mucho en esa dirección… así que el vacío es evidente… aunque también cuesta llenarlo solos.
En fin, creo que el debate apenas está abierto y estoy casi seguro de que no pararán de crearse plataformas de este tipo, extrapolables incluso a sectores que no soy capaz de imaginar.
Un saludo.